Árbol en luz - 16 de marzo -

Nunca dejé de pasear por el bosque.

No sólo porque los duendes se disfrazan de malezas,

sino porque tu presencia etérea sabe pronunciar mi nombre.

Tu nombre es hecho de ese material noble, como la luz que adoba al tronco,

como un perfil que curiosea con el mundo.

Tu nombre lo pronuncio con la dicha del sol, porque cada letra resuena en una forma, sentido y sonido, que les son propios.

Literalmente tu nombre significa ese camino que sólo vos conocés, porque tus recovecos pertenecen a una mística que naturalmente es tuya y que implican, el contraste de tus giros.

Porque somos todos bailarines, a la hora de sortear, eso que se llaman obstáculos.

Los míos, los danzo toda la vida, como esta oda estival, que le ofrezco a tu pupila.

Bailas conmigo ?