Estudio - 31 de mayo -

Ellos son amigos muy queridos.

Mi Maestro de arameo

su esposa hermosisima

y su hijito que ama las flores.

Y por supuesto, mi amado caminante de ruta.

Estamos en Vevey

al borde del lago

en una tarde de invierno.

Pausa de amistad y recreo,

despues de haber comido una pizza juntos.

El tiempo de estudio,

no se acaba nunca,

no,

para nosotros no se acaba nunca,

estudiar para incluir,

estudiar para crear paz,

estudiar para crear felicidad,

estudiar para crear autenticidad.

Doy gracias al Cielo,

de ser tan estudiosa

y de haber tenido la oportunidad de serlo.

Es uno de los patrimonios más importantes

que he recibido de mi familia.

La posibilidad de estudiar.

Estudiando,

el tiempo recobra dimensiones,

visitadas por los curiosos.

A ese tiempo

me adhiero,

como un sacerdocio,

perteneciendo

a un monasterio

en el cual cayeron los muros.

Cuando estudio

soy una sacerdotiza.