Flamenco - 25 de enero -

Si,
también tuve tiempo de bailar flamenco.
Porque esa fibra la traigo de mis ancestros.
Ellos me perfumaron con el cante jondo.
Y no pude resistir, así y todo,
a bailar al són de las castañuelas,
como los pajarillos.
Esos que cantan desde un continente,
del cuál extraño la luna.
Con el cante jondo
mi luna lunera
ya no llora.
También baila
y mis ancestros
me lo recordaron.