Faroles de colores - 14 de enero -
Cuando la vida es bella
los colores se advierten y no son prematuros del silencio.
Cuando la vida es bella
sólo el olímpico deseo de triunfar
genera las endorfinas necesarias
a tal efecto.
Cuando la vida es bella
las feromonas del terror
se estampan
contra una barrera impenetrable
de audacia
y
de valor desmesurado.
Cuando la vida es bella
tu aliento
zozobra
en mi boca
la dicha de estar vivos.
Porque la vida es bella,
te busco incesantemente
en el recoveco
que la ráfaga
reservó
para nuestra fortuna.
Allí
el soleado
afán
de devenir
no esconde
infortunios,
sino
la inmensa
metanoïa
de nuestras transmutaciones certeras.